[2] Inaugurada en 1874[3] como un ramal de la línea Córdoba-Málaga, la construcción corrió a cargo del empresario Jorge Loring.
Solo se han mantenido intactos los tramos Fuente de Piedra-Bifurcación Riofrío y Bifurcación Tocón-Bifurcación La Chana, que se han convertido en las líneas 460 y 464 de Adif, respectivamente.
Los trabajos comenzaron poco después y al principio avanzaron a un buen ritmo.
[4] Sin embargo, las obras se retrasarían como consecuencia de la complicada orografía que imperaba en la zona, no terminándose la sección Antequera-Archidona hasta 1869.
[8] En 1936, durante la Segunda República, «Andaluces» fue incautada por el Estado debido a sus problemas económicos, y asignada la gestión de sus líneas férreas a la Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste.
Durante las siguientes décadas la explotación de la línea se dedicó principalmente a trenes regionales en Andalucía, así como conexiones con la Meseta y el Levante.
Esta actuación buscaba establecer una conexión más directa en los servicios regionales entre Sevilla y Granada.
Como consecuencia de estos trabajos, ello supuso que los tramos Bifurcación Riofrio-Bifurcación Tocón y Bifurcación La Chana-Granada quedaran integrados como parte del nuevo ferrocarril de alta velocidad, con ancho mixto.
El empalme entre el antiguo trazado y la nueva sección se hacía a través de la Bifurcación Las Maravillas, situada en el punto kilométrico 3,3.
Esto también supuso la existencia de un trazado muy sinuoso en algunos tramos, en el que imperaban curvas pronunciadas.
[12] En comparación con otras líneas de la región, la línea Bobadilla-Granada históricamente tuvo un tráfico relativamente bajo.