K2-3 d es un exoplaneta situado a 146,8 años luz de la Tierra.
[1] Su descubrimiento fue anunciado en 2015, gracias a los tránsitos detectados por el Telescopio Espacial Kepler.
[2] Su metalicidad (-0,32) es algo inferior a la del Sol, lo que parece indicar una relativa escasez de elementos pesados (es decir, todos salvo el hidrógeno y el helio).
[1][5] Por tanto, ninguno de estos escenarios puede ser descartado hasta que futuras observaciones arrojen más información al respecto.
Además, dado que su HZD (-1,00) coincide con la frontera interna de la zona habitable optimista, es probable que en el caso de ser planeta terrestre y no un minineptuno, sea un supervenus.