[1] El 28 de abril de 1936, según confesión realizada por Justo Bueno en el sumario incoado por la judicatura franquista años más tarde, intervino junto al argentino Lucio Ruano (pseudónimo de Rodolfo Prina), José Martínez Ripoll y Vicente Tomé Martín, también argentino, en el grupo de acción que dio muerte a Miquel Badia y a su hermano Josep, consiguiendo por eso cierta celebridad.
Según el declarante, Vicente Tomé conducía el auto de fuga, un Ford rojo oscuro matrícula B-39763.
[3][4][5] El primer juez instructor, Emilià Vilalta Vidal, dirigió sus investigaciones contra el grupo de Justo Bueno, pero el 2 de junio fue apartado del caso.
[6] Su sucesor, José Márquez Caballero, lo citó a declarar el 12 de junio.
Debido a las fuertes presiones recibidas, el día 25 fueron liberados los sospechosos detenidos (Justo Bueno, Ignacio de la Fuente, José Villagrasa y Manuel Costa Ribero).
[3] El 20 de julio de 1936 Justo Bueno participó en el asalto del cuartel de los Astilleros, junto a Francisco Ascaso, Juan García Oliver, Antonio Ortiz Ramírez, Pablo Ruiz, Lucio Ruano y otros.
[3] Una vez libre, Justo Bueno se instaló en Barcelona, donde trabajó en La Maquinista Terrestre y Marítima.
En la comisaría de Vía Layetana confesó todos los hechos.