Julio Moizeszowicz

Elisabeth Tabak y la Supervisión Clínica de pacientes con el Dr. Horacio Etchegoyen.

La Psicofarmacología estudia el efecto de los fármacos sobre el psiquismo normal o patológico, con especial atención a las manifestaciones cognitivas, emocionales, motivacionales y conductuales y es Psicodinámica cuando el profesional incluye al tratamiento de los conflictos, que ocasionan sufrimiento psíquico, medicamentos que alivian su condición actual.

En sus escritos afirma que, la invasión cuantitativa (psicológica y neuroquímica) desorganiza el aparato psíquico, siendo necesaria la administración de psicofármacos, para restablecer el orden de la cualidad y las representaciones.

Ello se debe a las pocas posibilidades de controlar y elaborar psíquicamente las excitaciones internas.

Para continuar esta propagación del impulso, la neurona transforma el impulso eléctrico en uno químico, liberando al espacio intersináptico los neurotransmisores alojados en las vesículas, existiendo entonces, aquí, la posibilidad de intervenir con medicamentos específicos.

Para mantener las modificaciones de forma permanente a través del tiempo es necesario, que la información de esos primeros mensajeros se transmita a estructuras básicas (ARN mensajero).

De esta manera el mensaje original puede fijarse en el núcleo, donde codifica al ADN genético, y quedar en la memoria celular.

Esta invasión de excitación genera patología: el Yo tomará partido por el Ello alejándose del mundo exterior.

Si el en cambio, el Yo toma partido por el mundo externo, pero no logra imponerse totalmente al Ello se generarán las neurosis y si el conflicto se hace a través del Superyó aparecerá la depresión.

Esta fuerte invasión del aparato mental puede producir, por ejemplo, en las neurosis, intensos accesos de angustia que generen ataques de pánico y en la psicosis un brote psicótico, con la pérdida total de la lábil construcción restitutiva (que le permitía al paciente “vivir”, hasta ese momento).

Los psicofármacos son también de utilidad en las fases profilácticas de estos trastornos psíquicos como son, los conflictos muy dolorosos o regresivos del orden vital (separaciones, duelos, pérdidas laborales, etc.), que pueden dar lugar a respuestas cuantitativas (reconocidas, en general de manera previa, por la familia y/o el psicoterapeuta).