Julio Flórez

En 1881 la familia se trasladó a Bogotá, donde Julio inició sus estudios de literatura en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, pero tuvo que suspenderlos por la difícil situación del país, que entraba en una guerra civil.

Alejandro A. fue a la Escuela Superior de Ingeniería Civil y Militar, donde cinco años más tarde se graduó como ingeniero.

Su libro Cardos y Lirios, así como su ovacionado poema La Araña, obtuvieron publicación en 1905 en Venezuela.

Durante el siglo XIX, Colombia fue escenario de guerras civiles partidistas, anarquía y crisis socioeconómica.

En este contexto histórico, caracterizado por una funesta crisis nacional, creció y creó su obra el poeta Julio Flórez.

Entre las figuras más destacadas del momento estaban Rafael Núñez, Rufino José Cuervo, Marco Fidel Suárez, Miguel Antonio Caro, Antonio Gómez Restrepo, Rafael Pombo, Jorge Isaacs, José Manuel Marroquín, Clímaco Soto Borda, Jorge Reynolds Pombo y Candelario Obeso, entre otros.

De otro lado, un segundo grupo estaba conformado por Baldomero Sanín Cano, José Asunción Silva, Guillermo Valencia, entre otros.

[5]​ La producción poética de Julio Flórez se recoge en las siguientes colecciones, que aparecen registradas en orden cronológico:[6]​ Las poesías más destacadas Mis flores negras, La araña, Idilio eterno, Abstracciones, Resurecciones, La voz del río, Reto, Altas ternuras y Oh poetas, entre otras, son consideradas clásicos de la literatura colombiana.

Existe una melodía, de Mis flores negras, atribuida su composición musical a él mismo (Julio Flórez), muy difundida en Colombia y Latinoamérica.

Fuerte en su delgadez, más alto que bajo, negra como la endrina la media melena, tupidas las cejas y soñadores los ojos.

Vestía un elegante gabán negro, ligeramente ajustado, por cuyas mangas asomaban las manos pulcras, nerviosas, elocuentísimas, del declamador sin igual, y se tocaba con un fino sombrero de jipijapa en forma de tirolés.

El día que lo conocí iba tocado con su eterno sombrero de fieltro flojo, y llevaba puesto un gabán negro.

Inmueble Patrimonial Julio Flórez en Usiacurí, Atlántico, vivienda donde pasó sus últimos años de vida. Hoy dicha arquitectura está declarada formalmente como Bien de Interés Cultural de Usiacurí, el Atlántico y Colombia.
Busto de Julio Flórez en el parque de su mismo nombre en la ciudad de Chiquinquirá , su ciudad natal.