Julio Calcaño
[3] Abandona su carrera militar para dedicarse a la creación literaria, tanto en prosa como en verso, así como por la crítica y los estudios filológicos.[1] Se casó con Rita Ysabel del Carmen Herrera Irigoyen, con quien tuvo cinco hijos: Antonio José, Julio Arístides, Miguel José, Juan e Isabel María.[3][7] Calcaño es sobre todo conocido por sus cuentos Las lavanderas nocturnas, El sello maldito, La danza de los muertos y Tristán Cataletto, ejemplos notables de la literatura fantástica venezolana del siglo XIX, y unos de los ejemplos tempranos del gótico latinomericano.En estos relatos, Calcaño utiliza el vampirismo, los fantasmas o el pacto demoniaco, para tratar temas como la búsqueda del poder, la codicia, la traición, los celos, el duelo, el desamor, entre otros.También fueron antologados en el libro Cuentos fantásticos, editado por Carlos Sandoval para Biblioteca Ayacucho.