Juliana de Sajonia-Coburgo-Saalfeld

Juliana, que todavía no había cumplido los 15 años de edad, se vio obligada a convertirse a la fe ortodoxa rusa, y en el proceso tomó el nombre de Ana Fiódorovna al bautizarse en dicha fe.

Constantino, un muchacho inmaduro y tosco, hizo que su joven esposa se sintiese inmensamente desgraciada.

Poco después, sin embargo, volvió a Rusia en un intento infructuoso de reconciliarse con el gran duque.

El padre del niño fue posiblemente Julio-Emilio de Seigneux Gabriel, un noble francés.

Dos años más tarde, en 1814, su todavía marido, el gran duque Constantino, trató de conseguir que regresase a su lado, pero la firme oposición de la gran duquesa impidió que este intento tuviera éxito.

"La gran duquesa Ana Fiódorovna", retrato de Élisabeth-Louise Vigée-Le Brun , realizado al poco de su boda (ca.1795-1796). Esta pintura fue destruida por bombas durante la Segunda Guerra Mundial .
El gran duque Constantino de Rusia por George Dawe (1834).