Julián Segundo de Agüero

Ese discurso llamó la atención del partido directorial, que lo unió a su causa por su habilidad oratoria.

Participó en todas las discusiones, siendo el abanderado del porteñismo contra los representantes de las provincias.

Entre sus posturas polémicas, rechazaba la acción política del Partido Federal, y aun cuando éste ganara elecciones consideraba que no tenía derecho a participar en el gobierno.

El resultado fue la Convención Preliminar de Paz, que entregaba la Banda Oriental al Imperio del Brasil.

El gobernador Dorrego lo nombró su Ministro de Hacienda, cargo que aprovechó para desprestigiar al líder federal.

Tras el fusilamiento de Dorrego – por el que Lavalle asumió personalmente la responsabilidad – formó parte del gobierno unitario.

En 1835 dejó definitivamente los hábitos; aunque hacía más de quince años que no celebraba misa.

Durante la campaña del segundo ejército correntino contra Rosas, en 1840 acompañó al general José María Paz hasta Punta Gorda.

Retrato de Julián Segundo de Agüero