Julián Romea

En 1816 se trasladó con su familia a Alcalá de Henares, pero cuando el padre fue desterrado por su pasado liberal y huyó a Portugal, la madre regresó a Murcia con sus hijos en 1823; allí el joven Romea estudió humanidades en el Seminario Mayor de San Fulgencio; por entonces ya intervino como actor en piezas de aficionados.

En 1831 vuelven a Madrid y Julián se matricula en la recién creada Escuela de Música y Arte Declamatorio, donde tuvo por maestro al gran actor Carlos Latorre, discípulo de Isidoro Máiquez; también él será en el futuro profesor de esta Escuela, conocida popularmente como El Conservatorio.

En 1839 junto a su hermana Florencia y su esposa, la actriz Matilde Díez, promovió la realización de un monumento en Granada para recordar al gran actor Isidoro Maiquéz que moriría en esta ciudad en 1820.

Escribió un Manual de Declamación (1858) y además un puñado de obras teatrales, entre las que destaca Ricardo y asimismo cultivó la lírica, aunque no fue estimado como merecía en este terreno, quizá por haber apagado su fama teatral lo que logró en este campo.

Romea acoge en sus versos todos los temas del Romanticismo, pero posee en los momentos más felices acentos propios y motivos de inspiración preferentes y característicos, que configuran su personalidad.

Retrato de Julián Romea por Federico de Madrazo en el Museo del Romanticismo (Madrid)
Julián Romea retratado en Los Poetas contemporáneos por Antonio María Esquivel , 1846, Museo del Prado , Madrid.
Monumento sepulcral de Matilde Díez y Julián Romea en el cementerio de San Lorenzo
Retrato de Julián Romea, dibujo de A. Perea y grabado de Paris ( El Museo Universal , 1866)