El evento permitió mejorar el reconocimiento de Omán a escala mundial, fortalecer su reputación en el deporte y como destino turístico creando nuevas oportunidades económicas en el país.
Cada personaje aportó una personalidad propia en busca de construir el espíritu olímpico entre los participantes.
[5] El lema oficial de los juegos fue "Juntos brillamos" (en inglés Together We Shine).
[5] El mensaje buscó transmitir que Omán es parte de Asia, siendo un hecho muchas veces desconocido.
[8] Su objetivo fue planificar y ejecutar las actividades relacionadas con la segunda edición de los Juegos Asiáticos.
[13] En el evento su alteza Sayyid Fahd bin Mahmoud al Said, vice primer ministro de Omán, declaró abierto los juegos.