1410[1] - Burgos, 1478) fue un arquitecto alemán, que introdujo en Castilla el estilo gótico flamígero.
Se le considera, junto a Enrique Egas, el representante más destacado del mismo en España.
[5] En 1442 le registra ya como cofrade de San Cosme un documento coetáneo que guarda esta parroquia.
Cuando Alonso de Cartagena trajo un artista extranjero sabía bien lo que quería y hacía.
Quería una calidad artística nueva que no se encontraba en la arquitectura gótica española anquilosada en la reiteración de fórmulas consagradas en el siglo XIII.
Quería modernizar su recién estrenada sede; necesitaba subrayar su ciudad, mediante el engrandecimiento de la catedral.
Las pautas las había visto con claridad durante sus viajes por el área germana, y nadie mejor que un arquitecto alemán, Juan de Colonia, para llevar a término su idea.
[18] Las novedades de esta arquitectura se centraban en aspectos decorativos –un decorativismo delicado y minucioso que daba a las obras una laboriosidad de orfebre-, pericia técnica y aspectos como el concepto espacial germánico (tendencia a los espacios dilatados, abiertos, de impresionante trazado).
[21] Juan de Colonia, en Burgos, comenzó por elevar en las torres otro cuerpo prismático sobre el existente y por medio de cuatro trompas preparó una plataforma cuadrada y con hueco octogonal en el centro.
Costeada en principio por el Obispo Alonso de Cartagena tuvo generosas aportaciones dinerarias por parte del Concejo burgalés,[28] llegando todos a solicitar al Papa recursos para terminar la Catedral.
[31] Las más espléndidas construcciones del género, las más famosas agujas del estilo flamenco-alemán, -las de Estrasburgo (formada por un alto cuerpo prismático octogonal flanqueado por cuatro torrecillas y coronada por aguja calada), Friburgo (pirámide calada sobre cuerpo octogonal), o la Frauenkirche de Esslingen (con un balconcillo en su parte alta similar al de las agujas de Burgos), se construyeron en el último tercio del siglo XIV y primera mitad del XV.
El barón de Rosmithal, que visitó Burgos hacia 1465, escribía que la basílica tenía “dos elegantes torres construidas con piedras talladas y se edificaba otra tercera cuando nosotros la visitamos”.
Era, dice, elevadísimo; “in auras evexit”: era de piedra, adornado con muchas efigies, y remataba en ocho pirámides, labrado todo con mucho arte y delicadeza: “affabré constructum” (L.
El marco encierra un conjunto de losas caladas, con tri y tetralóbulos, que cargan sobre arcos apoyados en columnillas, con pináculos adheridos a sus fustes.
Dada su forma, y los escudos del obispo Acuña, se supone que balaustradas y antepechos se construyeron hacia 1458, una vez terminadas las agujas de las torres.
Cuando Simón Colonia cerró las bóvedas de la iglesia, en 1488, su padre Juan ya había muerto Debió construir otras muchas edificaciones en la zona burgalesa, pues residió allí más de cuarenta años, tuvo gran fama y la protección de los obispos Cartagena y Acuña.