El hecho de que el examen se hiciese en privado «a fin que no entrase la chusma» indica el gran interés del público por un nuevo maestro de capilla y por la música en general.
Sin embargo, el tribunal, «con mucha conformidad, sin discrepancia alguna», dio a Silos por ganador de las oposiciones.
[4][3] En la documentación que se conserva en Teruel es mencionado por primera vez en dos textos de 1598:[2] En 1600 la capilla musical dirigida por Ciscar consistía en el maestro y tres personas: Hierónimo Estevan, Bartolomé Pascual y Pablo García (bajón), además de los infantes del coro.
No tuvo éxito y el cargo fue entregado a Pedro Fernández Buch, que lo ejerció hasta 1605.
[6] Volvió a intentarlo en Sigüenza en 1607, cuando finalmente se realizaron las oposiciones para seleccionar el sucesor de Esteban Guerra Álvarez.