Juan R. de la Cruz

Es conocido por su participación en las diligencias correspondientes al asilo político que México le brindó a León Trotski así como por su involucramiento junto con Diego Rivera, Frida Kahlo, Octavio Fernández Vilchis, entre otros en lo que sería la sección mexicana de la IV Internacional en México.[5]​ Vilchis, al serle autorizada la petición, contactó a Rivera en el Distrito Federal para informarle que se había logrado su cometido.En una entrevista que Octavio Fernández Vilchis le concedió a la doctora Olivia Gall en 1982, narra una recapitulación de su trayectoria.[9]​ Durante declaraciones tomadas por el expresidente Plutarco Elías Calles en contra de Lázaro Cárdenas del Río, Fernández Vilchis propuso utilizar al movimiento obrero para hacer frente a la postura de Calles y mostrarle apoyo a Cárdenas.[8]​ Con la adopción de la ideología trotskista por parte del sindicato, surgió discordia entre los miembros.Se dieron acusaciones hacia los pintores de pertenecer a la burguesía o de ser capitalistas, ya que buscaban trabajo por cuenta propia en los murales llevados a cabo por Diego Rivera.Tal como menciona Vilchis, ¿Cómo podría permanecer con los trotskistas que habían agredido y destruido su sindicato?Tal como se expone en un telegrama que envió a la comisión de investigación sobre los cargos llevados a cabo en contra de León Trotski en el que al hacerse representar, declaró hacerlo únicamente "por la emancipación del proletariado".Juan R. De La Cruz, aún habiendo dejado su puesto del Sindicato, abandonado la Casa del Obrero y la Confederación de Trabajadores, continuó manteniendo influencia ante sus compañeros sindicales como David Urzúa.Los señores Vicente Lombardo Toledano, Fidel Velázquez y los cinco "lobitos", quienes, debido a los enfrentamientos mencionados, cortaron relación con de la Cruz.