Ante los méritos del solicitante, el ministro Pedro Rodríguez de Campomanes lo recomendó al capítulo ovetense, que lo admitió.
[1] En el ejercicio de este nuevo cargo demostró las grandes dotes pedagógicas que Páez poseía.
Reformó la enseñanza del solfeo, desdeñando antiguas metodologías, lo que le ocasionó algunos disgustos con los reacios a cualquier innovación.
En todas sus composiciones revela una sencillez encantadora y gran conocimiento de la armonía.
Junto con José Ferrer Beltrán compuso el drama musical[2] Premio a la Sabiduría, para celebrar el nombramiento de Jovellanos como Ministro de Gracia y Justicia.