En sus primeras apariciones en el Quilmes Atlético Club fue utilizado como volante por sector derecho, pero con la llegada de Alberto Pascutti se le encontró el puesto como la manija del equipo.
Al volver a Argentina, el Club Social y Deportivo Merlo, que militaba en la segunda división, decide contratarlo.
En el 2011 ficha para Platense de la B Metropolitana, tercera división del fútbol argentino, donde fue figura.
En 2013, el Club Mutual Crucero del Norte, la revelación de la Primera B Nacional, lo contrata.
Esta era una gran oportunidad para el centrocampista ya que era su vuelta a la máxima categoría de su país.