Formó un gran archivo fotográfico, que fue continuado por sus sucesores, como su yerno Alfonso Roswag.Ese mismo año se interesó por la fotografía coloreando copias en papel, y por los avances tecnológicos del momento, que llegó a dominar.J. Laurent destacó siempre por mantenerse al día en los avances tecnológicos que se producían en la fotografía del siglo XIX.Pero los negativos más grandes conservados de Laurent son del gigantesco formato 27 x 60 cm.La Casa Laurent publicó sucesivos catálogos que relacionaban sus fotografías a la venta.Todas estas fotografías se vendían en el formato tarjeta de visita.Laurent embarcó en diferentes buques, como la corbeta Colón, fotografiando oficiales y marineros en sus puestos de combate.A partir de entonces utilizó el idioma francés para captar clientes extranjeros.También comercializaba otras vistas de ciudades como: Alicante, Ávila,[14] Badajoz, Barcelona, Bilbao, Burgos, Ciudad Real, Córdoba, Gerona, Granada, Guadalajara, Jaén, León, Lérida, Logroño, Madrid, Málaga, Oviedo, Pamplona, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Tarragona, Teruel, Toledo, Valladolid, Valencia y Zaragoza.Estas fotografías se podían comprar sueltas, o montadas sobre cartones; pero también agrupadas en álbumes temáticos lujosamente encuadernados.Además de las fotografías que vendía por catálogo, Laurent tomaba otras vistas por encargo.Estas fotografías se creía que pudieron ser encargadas como modelo para grabados,[15] pero fueron realizadas para uso del restaurador Salvador Martínez Cubells,[16] cuando la Quinta de Goya era propiedad del barón de Erlanger.Y, como era un encargo privado, Laurent nunca comercializó estas fotografías; aunque sus sucesores sí que las difundieron, hacia 1890, cuando las pinturas ya habían sido transferidas a lienzo y donadas al Museo del Prado.En 1877 seguía vendiendo abanicos, aunque con el nombre de J. Laurent y Cía.La casa Laurent comisionó a varios fotógrafos, para obtener negativos en algunas provincias, y completar los fondos de su archivo.Así, mientras el propio Laurent estaba tomando vistas en una ciudad, otro equipo de fotógrafos trabajaba en otro lugar.Esta vez el libro incluía una detallada guía turística, con un mapa desplegable de la península ibérica.Probablemente, diez años antes, Roswag acompañó a Laurent en su campaña por tierras portuguesas.Respecto a los reyes, Roswag señaló que D. Luis I de Portugal, y su esposa María Pía, ocupaban dignamente el trono.También Ángel Fuentes escribió lo siguiente: La Humedad relativa y no la temperatura es la causa mayor del deterioro fotográfico por lo que la temperatura ideal es aquella más baja posible en la que podamos garantizar una humedad relativa entre 30% y 40% sin más de un 5% de fluctuación.[25][26] El fotógrafo Laurent compró en 1863 un palacio en Alcalá de Henares, para usar como segunda residencia.
Detalle del carruaje laboratorio de Laurent para preparar y revelar las placas de vidrio al colodión, en el año 1872. El personaje sería un ayudante de Laurent. Fototeca del
Instituto del Patrimonio Cultural de España
.
J. Laurent,
Estación y castillo de Sax
, 1858.
Copia a la albúmina
, a partir de un negativo de vidrio al colodión húmedo. Forma parte de un reportaje de la línea ferroviaria de Madrid a Alicante, en el año de su inauguración.
J. Laurent,
El castillo de Alicante
, hacia el año 1870.
Aparición del niño Jesús a San Antonio
, Catedral de Sevilla. Foto a la albúmina por Laurent de una pintura de
Bartolomé Murillo
, c. 1875, National Gallery of Art, Washington D. C., Department of Image Collections.
Catálogo de Laurent, 1.ª edición, año 1861.
Catálogo del año 1868, de fotografías de la Real Armería, por Laurent.