Guillermo murió en prisión y la paz fue quebrantada por los rebeldes del Piamonte.
Felipe I de Saboya poseía Collegno, Grugliasco, Turín, y Pianezza que habían sido perdidos por Guillermo VII.
En enero de 1305, Juan cayó enfermo mientras planeaba una nueva campaña contra Saboya.
Unos pocos días después dictó su testamento, por el que entregaba sus tierras a la ciudad de Pavía.
Pero su sobrino Teodoro I de Montferrato, hijo de su hermana Violante y del emperador bizantino Andrónico II Paleólogo, reclamó sus derechos y fue el que acabó heredando el marquesado.