Felipe I de Saboya

[2]​ En 1240 fue candidato para ser obispo de Lausana, pero finalmente no lo consiguió.

En 1244, el papa Inocencio IV huyó de Roma, y Felipe convenció a su hermano, Amadeo IV de Saboya, para dejar al Papa pasar a través de Saboya.

Felipe escoltó al Papa a Lyon y permaneció con él para garantizar su seguridad.

Sin embargo, Felipe se negó a pronunciar sus votos para preservar la posibilidad de obtener algún día el condado de Saboya.

Felipe designó a su sobrino, Amadeo V de Saboya, como su sucesor, muriendo sin hijos en 1285.