En el terreno político estuvo vinculado desde joven a la Alianza Republicana de Almería, incorporándose al Partido Republicano Federal del que fue presidente en Almería.
En 1937 se afilió al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), pero se le denegó el ingreso al Grupo Parlamentario Socialista por requerirse un tiempo de militancia previo.
En 1942 consiguió embarcar hacia México donde residía ya su hijo mayor como representante de unos laboratorios, instalándose en su vivienda en la capital azteca e incorporándose, entonces sí, al Grupo Parlamentario Socialista.
Allí trabajó como médico y profesor ocasional, sobre todo entre los exiliados españoles.
Enfermo, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial hizo gestiones para regresar a España ante Gregorio Marañón, al que había conocido en 1928, quien finalmente consiguió que se le autorizase la entrada en 1949, si bien jamás se le permitió volver a ejercer.