Juan Albano Pereira Márquez

Fue confiada esta misión a Domingo Tirarpegui, quien sin que nadie se diera cuenta, salió de Chillán con el niño.

[3]​ Consultó el cura Pedro Pablo de la Carrera y Dávila a don Juan Albano Pereira, sobre las dudas que le merecía sobre si estaría o no bautizado un niño Bernardo que se criaba en su casa.

Poseedor de la confianza del Intendente Ambrosio O'Higgins, y sintiéndose ya anciano Albano, le presentó al doctor Rozas el niño que se criaba en su casa, para que existieran testigos sobre su identidad y le dijo: Al año siguiente en abril de 1788, Pereira recibió en su casa a Ambrosio O'Higgins, que viajaba de Concepción a Santiago a asumir su cargo de Gobernador del Reino de Chile, ocasión en que se produjo el único encuentro con su hijo Bernardo.

En la puerta le esperaba toda la familia Albano Cruz, y entre ellos el niño Bernardo.

Solos en la chacra de Lircay, conversaron entre Albano y O'Higgins, sobre sus recuerdos versando principalmente sus diálogos sobre el pequeño Bernardo.

Bernardo había aprendido a leer, escribir y recitar oraciones.

Sin embargo, estudios recientes han manifestado que en esa época, dicha casa le habría pertenecido a Juan Francisco Prieto[5]​ y que, por otra parte, Albano Pereira habría tenido una vivienda medianamente lejos de la ciudad, en una casona ubicada cerca del río Lircay, al norte de Talca, siendo allí donde habría criado a Bernardo.

Acta de bautismo de Bernardo O'Higgins.