El 1749, al morir su padre en Veracruz, Nueva España (actualmente México), él y sus tres hermanos pequeños vivieron con su abuelo paterno, Josep Baralt y Roca, hasta su muerte, en 1752.
En 1756, su madre Maria Torres Xapús se volvió a casar con un marinero, Bonaventura Lloret, diez años más joven que ella.
Seguidamente puso un pleito contra sus hijos reclamándolos la devolución de la dote aportada al primer matrimonio.
Cómo la madre había perdido la potestad sobre sus hijos, la corte jurisdiccional de Hostalrich, capital del Vizcondado de Cabrera, concedió la tutela a su abuela Maria Rabassa, y a cargo del patrón Antoni Pruna, en unos momentos en los cuales la economía familiar estaba muy necesitada, fue necesario crear un "censal muerto" para poder devolver la dote a la madre.
Las Reales Ordenanzas de la Real Armada del rey Carlos III, del año 1751,[cita requerida] protegían a los hijos huérfanos matriculados a la marina de forma que aquellos que tuvieran habilidades y supieran servir, fueran admitidos como aprendices en los buques de guerra a fin y efecto que agregados a sus pilotos avanzaran la teórica y empezaran la práctica en sus estudios.
Siendo patrón de la goleta "San Juan Bautista" empezó sus travesías atlánticas, casi siempre en la ruta en las Antillas, e hizo suficientes beneficios para poder devolver los préstamos.
El 1777, a los 37 años, se casó con Rita Lladó Puig, también nacida en Arenys.
Al año siguiente, y estante en Barcelona, el barco fue embargado de nuevo para ir a América con la escuadra del marqués de Casa Thilly en la campaña del Pacífico.