Josefina González (política)

Luego retornaron a Rosario con el objetivo de realizar los trámites necesarios para dar con su paradero, pero sin encontrar ninguna respuesta.

Hasta los siete años de edad Josefina creció pensando que sus padres habían muerto en un accidente automovilístico, hasta que empezó a presentar ciertos síntomas psicológicos y a su tía abuela le recomendaron decirle toda la verdad.

«Me dijeron que habían matado a mis padres porque pensaban distinto», recordó Josefina González.

[8]​ Años más tarde, con el advenimiento del kirchnerismo y el impulso dado por ese movimiento político a favor de la reapertura de los juicios por delitos de lesa humanidad, pasó a desarrollar su militancia en La Cámpora, aportando a esta agrupación su experiencia en temas relacionados con los derechos humanos, hasta ser designada como responsable provincial del área,[10]​ cuyo objetivo manifiesto es «acompañar y promover las distintas acciones del gobierno nacional relativas al juicio y castigo de los represores de la última dictadura y a las reparaciones del daño que le hicieron a nuestro país».

[11]​ Josefina fue una de los testigos clave y además querellante en la causa Díaz Bessone.

Con Néstor y Cristina Kirchner la política dejó de ser una mala palabra para convertirse en una herramienta que le soluciona la vida a la gente.

[16]​ Sitio Oficial de Rosario para la Victoria (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).