Su madre, Margaret Plunkett, era de Irlanda con el «noble apellido Duncan».En San Petersburgo tomó contacto con el ministro de construcciones de la emperatriz, Iván Betskói y con su hija ilegítima Anastasia Ivánovna Sokolova, con la que se casaría tres años después.Al año siguiente tuvo lugar su mayor triunfo, al conseguir la toma de la fortaleza de Izmaíl, que había sido reforzada por ingenieros franceses y alemanes y se consideraba inexpugnable.Creyendo en la posibilidad de tomarla al asalto, efectuó un plan para lograrlo.En él se cedía a Rusia toda la orilla septentrional del mar Negro.En un decreto personal, Catalina le encomienda la construcción de lo que pasaría a ser Odesa, lo que lograría en el tiempo récord de dos años.Para atraer nuevos pobladores, Ribas declaró que los que se establecieran en Odesa no pagarían impuestos y se les darían tierras para construir sus casas.Sin embargo, Pablo I lo retuvo en la Corte, nunca volvió a Odesa.La calle principal de Odesa denominada Deribásovskaya o Deribásivska, honra al almirante Ribas desde 1811.El gobierno soviético intentó en varias ocasiones cambiar el nombre de la calle por otras personalidades: en 1920, a Ferdinand Lassalle, protagonista del movimiento obrero alemán, y a Valeri Chkálov, famoso aviador de pruebas, héroe de la Unión Soviética, en 1938.Pero los «odesitas» se opusieron una y otra vez hasta que en 1941 volvió a su nombre original.En la estatua, el fundador José de Ribas figura con una pala en una mano y un plano en la otra.
Estatua de Ribas en Odesa con planos y herramientas propias de un constructor.
José de Ribas en el monumento a Catalina la Grande y los padres fundadores de Odesa.
La calle Deribásivska en una tarjeta postal de principios del siglo
XX