Ejerció su profesión en la Ciudad de México hasta que en 1812 decidió unirse a las filas insurgentes con la intención de prestar sus conocimientos y servicios.
Poco después se unió a José María Morelos, quien lo nombró auditor de Guerra.
[1] Como secretario de Morelos firmó el decreto que abolía la esclavitud en América.
Debido a las constantes persecuciones realizadas por el ejército realista se trasladó a Tehuacán y Coxcatlán con algunos pocos miembros del Congreso, del cual era vicepresidente.
[3] En marzo de 1817, decidió indultarse en Actopan ante el coronel Joaquín Márquez Donallo.