[2][3] En su familia, se mezclaban absolutistas y liberales, la alta burguesía ilustrada de Viana do Castelo y ricos agricultores de Ribeira Lima.
[2] Después de frecuentar el colegio en Braga, en 1880 continuó sus estudios en la Escuela Académica en Lisboa.
Cuatro años más tarde, comenzó a cursar en la Facultad de Matemáticas en Coímbra.
Norton de Matos se ofreció para servir al nuevo régimen, habiéndose adherido al Partido Democrático de Afonso Costa.
Su actuación en la colonia demostró ser extremadamente importante, ya que impulsó fuertemente su desarrollo, protegiéndola, en cierto modo, de la amenaza continua que se hacía sentir en el dominio colonial portugués, por parte de ciertas potencias como Inglaterra, Alemania y Francia.
Se esforzó para tornar los trabajadores indígenas en trabajadores propietarios, considerando que el «deber del Estado portugués es transformar a los habitantes de sus colonias en África en propietarios rurales y agricultores en sus propias tierras».
[1][4] Volvió a la metrópoli colonial (territorio ibérico de Portugal) para unirse a la Junta Revolucionaria que repuso la Constitución portuguesa de 1911.
Norton de Matos se vio obligado a exiliarse en Londres, por diferencias con el nuevo gobierno.
No volvió a ser detenido, pero sus acciones permanecerían bajo vigilancia y su carrera profesional se vio afectada.
El 21 de mayo, se publicó la Ley N° 1091 que prohibía las asociaciones secretas.
El régimen de Salazar se negó a satisfacer estas demandas.
Se retiró, más tarde, a la casa de su familia hasta su muerte.
[1][4][15] Norton de Matos, como muchos republicanos y opositores del Estado Nuevo, defendía una política colonialista.
En 1953, en su libro África Nossa, sostuvo que Portugal debería «poblar estas tierras, con un paso intenso y rápido, con familias blancas portuguesas, prosiguiendo la asimilación de la gente de color que encontramos allí.