José Mata

Simultaneando en Caracas su trabajo con sus estudios de Arte dramático, presenció su primera corrida en 1955 tras lo que empezó su vocación.Se enroló en la parte seria del espectáculo cómico taurino Fantasías en el ruedo, donde conoció al que sería peón y persona de confianza suya, Román Encinas quien en el año 63 seguía en dicho espectáculo cómico-taurino.En esta última fecha un complicado y fiero novillo de Salvador Guardiola le propina una cornada en el muslo al entrar a matar tras una faena valiente.José Mata tomó la alternativa en Benidorm (Alicante), cortando dos orejas y saliendo a hombros.Jorge Laverón recuerda, en la actualidad, que ese día Mata alcanzó la gloria, aunque como tantas veces esta sea esquiva y escasamente reconocida.Una épica corrida con toros de Murteira Grave que se desarrolló con un intenso aguacero, pese a lo que dieron su aquiescencia para salir Francisco Ruiz Miguel y José Mata, acompañados del mexicano Antonio Lomelín.Volverá Mata a Madrid el 4 de julio, donde su estilo, su valor, su capacidad e ilusión no pasan desapercibidos.Lo consiguió y cortó una oreja.” También la revista El Ruedo le destacará en su reseña de la corrida, titulando: JOSE MATA, HAY QUE DARLE PASO y relatando: “El torero canario –uno de los pocos diestros que permite a su mujer acudir a las corridas en donde actúa- se merece mejor trato del que hasta la fecha le dispensan las empresas.Sería conveniente que los grandes empresarios se dejaran de confeccionar los carteles con “sota, caballo y rey” –que ya está bien de monotonía- y dieran honestamente paso a toreros como Mata, y no precisamente -y exclusivamente- en alguna corrida suelta del verano madrileño…” Además la revista le dedicará una nueva entrevista en la que aprovecha para reivindicar su afición, su esperanza, su ilusión en el futuro, la fuerza que le da su mujer.[6]​ Estaba casado con Marie France, ciudadana francesa que le acompañaba en sus actuaciones de un modo activo, incluso sorteando a veces sus toros.