José Luis Penado

Dotado de una óptica muy personal, dejó una abundante obra, la mayoría realizada en hierro, su material fetiche.

Su estancia en Madrid para hacer el servicio militar le permitió ampliar su horizonte artístico, descubriendo obras como las de Julio González.

Allí asimiló nuevas técnicas y a partir de ese momento se entregó por completo al hierro, material con el que creó sus obras más notables.

Después vendrían muestras en Madrid, Vigo, Ourense, Salamanca, Valladolid, Sevilla, Barcelona y Pamplona.

[1]​ Ya como artista consolidado amplió su repertorio material incorporando el acero y el bronce, con los que consiguió obras de una poética sorprendente.