Pepín Jiménez

Paco Camino le dio la alternativa y Dámaso González fue testigo de ello.

Toreó de nuevo en Murcia dos días más tarde, recibiendo una cornada en el muslo derecho.

Pepín Jiménez dio la vuelta al ruedo tras la faena que le hizo a su segundo toro.

Ascendió a 31 festejos en 1985, año en el que sus mayores triunfos los tuvo en plazas menores como las de Calasparra, Lorca, Hellín y Huércal-Overa.

Al igual que en la temporada anterior, actuó en varias ferias importantes, entre las cuales destacaron sus dos tardes en la de San Isidro.

[1]​ Mejor fue la tarde del 18 de mayo, en la que cortó una oreja a su primer toro y fue ovacionado en su segundo.

El 4 de junio, durante la Feria de San Isidro, cortó una oreja a un toro al que, según cuenta El Cossío, «toreó francamente bien al natural, con un gusto exquisito y con una elegancia que ya no es frecuente».

[8]​ Esto le sirvió para lograr más contratos y torear veinticuatro tardes durante 1997, otro año que estuvo marcado por la irregularidad de triunfos.

[12]​ Entre las trece tardes que toreó en 2001, incluyendo dos en Madrid, no consiguió ningún triunfo relevante.

Sumó 34 orejas pero, exceptuando una que obtuvo en Jaén, las demás fueron en plazas de tercera categoría.

Apoderado por el empresario murciano Ángel Bernal y con muchos festejos previstos, la temporada de 2003 se presentaba interesante para el torero.

[13]​ Desde entonces, Pepín Jiménez ha seguido ligado al mundo del toro, apoderando a otros matadores.