Juan Pedro Domecq
Nieto de Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio e hijo de Juan Pedro Domecq y Díez, heredó una ganadería con una antigüedad que se remontaba a 1790.No obstante consiguió que muchos otros ganaderos apostaran por un toro similar, aumentando considerablemente las ventas para crianza.Después, al inicio del siglo XXI, realizó una nueva apuesta por reforzar el toro de lidia con el llamado toro atleta, de constitución algo más grande y fibroso.Fue el primero que instaló en los campos pistas que permitieran al toro hacer ejercicio en campo abierto para aumentar su resistencia y evitar, en especial, las caídas, muy criticadas en el mundo taurino en la década de 1970.[1][3] El choque frontal provocó su muerte casi instantánea.