Era hijo de Juan Ignacio Guerra y María Joaquina Olazo, de muy joven se decidió por la carrera militar, lo que le llevó a las Colonias españolas en 1807.
[1] En septiembre de 1814 la Rebelión del Cusco se acercaba a La Paz y el coronel Guerra se presentó a ofrecer sus servicios al gobernador Gregorio de Hoyos para defender la ciudad.
Otros coroneles como Jorge Ballivián, Joaquín Revuelta o Protasio Armentia también se presentaron al servicio.
La ciudad cayó el 24 de septiembre y tanto el gobernador como los coroneles fueron arrestados en la casa de gobierno, cuando la pólvora del cuartel se incendió el día 28 provocó que el edificio estallara matando a varios rebeldes cuzqueños.
Los sublevados acusaron a los españoles de este incidente y atacaron a los prisioneros y sus simpatizantes por toda la ciudad, José Guerra Olazo murió apaleado por esta multitud.