José Güell y Renté

Bien apadrinado llegó a la corte donde logra enamorar a la hermana del marido de la reina y consigue casarse con ella en secreto.

Este hecho hace que su esposa pierda la dignidad de infanta de España y ambos sean desterrados.

El éxito de la revuelta le lleva a convertirse en diputado por Valladolid.

En 1856 vuelve al exilio con el general Prim y otros políticos liberales, tales como Sagasta.

Volvió a su Cuba natal donde fue defensor del abolicionismo y como senador de la Universidad de La Habana,[1]​ impulsa la construcción de un gran edificio para dicha entidad.

José Güell y Renté retratado en Los Poetas contemporáneos por Antonio María Esquivel 1846 - Museo del Prado, Madrid