[1] Con ello, la fábrica de Trubia se mantuvo fiel al gobierno republicano.
Entre las filas republicanas hubo muchos que acusaban al coronel Franco de ser un simpatizante de los rebeldes, especialmente el PCE,[2] una opinión que comparte el historiador británico Paul Preston.
Sea cierto esto o no,[nota 1] en la primavera de 1937 el coronel Franco llegó ser arrestado por las autoridades republicanas y juzgado por estos motivos, aunque finalmente sería absuelto de todas las acusaciones.
Durante este tiempo Franco Mussió también ocupó diversos mandos militares y puestos administrativos en Asturias.
[6][nota 2] Finalmente, fue condenado a muerte y fusilado el 14 de noviembre.