John A. Hobson
Sin embargo, ninguno de estos grupos convenció del todo a Hobson; aunque tuvieron su colaboración con un amigo amigo, el famoso ejecutivo y escalador Albert F. Mummery, que produciría la contribución de Hobson a la economía: la teoría del subconsumo.Poco después de este periodo, Hobson fue reclutado por el editor del Manchester Guardian para ser su corresponsal en África.Sus publicaciones en los próximos años demostraron una investigación de los eslabones entre el imperialismo y el conflicto internacional.La publicación de esta obra benefició a Hobson en su reputación internacional e influyó en notables pensadores como Lenin, Trotski y Hannah Arendt.Durante este periodo se hizo evidente que Hobson favoreció la reforma capitalista por encima de la revolución comunista.Este proceso de inversión en el exterior necesita ir acompañado militar y políticamente.En definitiva, el beneficio que podía reportar el comercio con las colonias no guardaba relación con los costes de mantener un gran imperio.Sin embargo, sí que era rentable para los grandes grupos de inversión, los cuales fueron, afirma Hobson, el gran actor del imperialismo.Por otro lado, se recurre a los instintos más primitivos de la especie humana.Según Hobson, el deseo de matanza de nuestros ancestros sobrevive aún en nosotros, aunque hemos trasladado la competencia por la vida a la práctica del deporte, donde realizamos «batallas ficticias» sin que nuestra vida esté en juego.Pero esa ansia por la batalla no se satisface solo con el deporte, por lo que, como apunta Hobson «… hay cada vez más presiones para que los límites impuestos por la civilización se amplíen y dejen expansionarse, con mayor fuerza y libertad, el frustrado “espíritu de aventura”» [Hobson, 1918: 204].