Juan de Biclaro

En el año 559, siendo muy joven, marchó a Constantinopla, donde en los diez años que estuvo allí (diecisiete, según otros autores)[1]​ adquirió una notable formación humanística en latín y griego; sus recuerdos de los hechos acontecidos durante el reinado del emperador de Oriente Justino I contenidos en su Chronicon (la peste, los regalos que le hacían como "dentes elephantinos / dientes de elefante" y camellos...) demuestran lo mucho que lo impresionó su estancia en Bizancio.El rey Leovigildo intentó sin éxito convencerle para que se convirtiera al arrianismo, pero al no ceder a las presiones del monarca, fue desterrado a Barcino (la actual Barcelona) en 577.No pudo abandonar la zona hasta unos diez años después, cuando el propio Leovigildo y el obispo godo Masona le levantaron el destierro hacia 585 o 586.Allí hay además unos vestigios arqueológicos que apuntan poderosamente a la presencia en la población de un edificio religioso del siglo VI.[5]​ Es la única fuente que describe la fundación de Recópolis en 578 por Leovigildo en honor a su hijo Recaredo.La de Theodor Mommsen en MGH: Auctores antiquissimi t. XI, Chronica Minora, vol.
En el III concilio de Toledo Recaredo se convirtió a la fe católica; a él asistió Juan de Biclaro. La conversión de Recaredo I es un cuadro del pintor Antonio Muñoz Degrain (1888) que se conserva en Madrid, Palacio del Senado