[1] Juan ascendió al trono en 1521 a la edad de 19 años, convirtiéndose en rey del imperio portugués, con todo su poder mercantil y colonial.Durante su reinado, las posesiones portuguesas se expandieron en Asia y por la colonización de Brasil.Los intereses portugueses en la India se volvieron más caóticos bajo la débil administración de sus ambiciosos gobernantes.Por lo que respecta a las relaciones internacionales, el reinado de Juan III se caracterizó por la diplomacia.Con España, realizó alianza a través de los matrimonios para asegurar la paz en la península ibérica.Estrechó las relaciones con Roma introduciendo la Inquisición en Portugal[1] y con la adhesión del clero portugués a la Contrarreforma.Las buenas relaciones con la Iglesia católica permitieron que Juan nombrara a quien quisiera para los puestos eclesiásticos destacados del país; sus hermanos, Enrique y Alfonso, se convirtieron en cardenales, y su hijo natural, Duarte, fue nombrado arzobispo de Braga.China ofreció Macao a los portugueses, y Portugal se hizo con el control de las principales rutas comerciales del área.En el sur, los portugueses continuaron con su actitud hostil contra los líderes insurgentes musulmanes de la India.En las Molucas, Juan consiguió una importante victoria política, asegurando el control del área frente a las reclamaciones españolas.Esta compañía fundó colegios y extendió la educación por todo el país pero, por otra parte, creó una destacada inestabilidad en la educación optando muchas veces por una posición conservadora frente a la modernización, tomando como rival a la Universidad de Coímbra.La Inquisición arrestó también a numerosos maestros destacados y censuró nuevas ideas como el erasmismo.Destaca también el apoyo que dio el rey Juan a los misioneros en el Nuevo Mundo, Asia y África.El primer gran inquisidor portugués fue el cardenal Enrique, que más tarde se convirtió en rey.Durante su reinado se iniciaron diversas expediciones que partieron desde la costa africana al interior del continente.Estas expediciones estaban formadas por grupos de navegantes, comerciantes, aventureros y misioneros.Su objetivo era incrementar el dominio del rey, desarrollar relaciones pacíficas y cristianizar a la población nativa.Juan III rechazó abandonar todas las plazas fuertes portuguesas en el norte de África.Puesto que los musulmanes y otros pueblos rebeldes atacaban constantemente a los barcos portugueses, y puesto que la India estaba demasiado lejos de Portugal, a Juan III se le hizo realmente difícil asegurar los dominios portugueses en la zona.Los portugueses crearon feitorias- plazas fuertes comerciales- con el objetivo inicial de establecer un dominio comercial en la región.Japón era conocido en Portugal desde tiempos de Marco Polo que le llamó Cipango.Más tarde, Macao fue ofrecido a Juan III como recompensa por la ayuda portuguesa contra la piratería marítima entre 1557 y 1564.
El imperio portugués durante el reinado de Juan III.