Jesuita (postre)

Al parecer, en el siglo XIX en Alemania ya se elaboraban unos pastelitos llamados jesuitermützen («sombreros jesuitas»), «pasteles de los que no se cuenta nada más aparte de que imitaban la forma del tocado jesuítico».

Sin embargo, su origen es desconocido y no está claro que derive del postre homónimo europeo o fuese creado desde cero en tierra americana.

Tampoco está claro si fue creado por jesuitas o si es simplemente por el parecido triangular del postre a un sombrero jesuita, también triangular.

Probablemente, fuese una combinación de la pastelería traída por los europeos y la gastronomía andina.

Fueron traídos por un repostero bilbaíno que fue contratado por esta confitería en 1892,[6]​ y desde entonces los han elaborado con la receta vasca: hojaldre relleno de cabello de ángel o crema pastelera, cubierto con almendra fileteada y bañada en jarabe.