Al tiempo estudió composición con Cristóbal Halffter, Francisco Calés Otero y Gerardo Gombau.
Su destino, no obstante, estará en Italia; en 1969 ganó el Gran Premio de Roma lo que le permitió acudir a la Academia Española allí, finalizando composición en la Academia Santa Cecilia de la misma ciudad.
Su estancia en Italia fue determinante en cuanto a su forma de ver y vivir la música.
Además, muchos compositores han usado el LIM para escuchar la interpretación por vez primera de sus piezas.
Su trabajo se ha caracterizado por la investigación sobre las diferentes formas y procedimientos compositivos en la historia de la música anteriores al periodo contemporáneo, para poder entender su propio tiempo; el estudio y conocimiento de los materiales que están a su disposición y usa cada compositor en su época, lo que a su entender marca un momento evolutivo del lenguaje musical: la consideración del artista musical como «artista completo», intérprete y compositor al tiempo, que trata el sonido puro para convertirlo en sonido musical, y que si es preciso utiliza códigos propios para las notaciones musicales cuando los convencionales o conocidos dejan de servir.