Jerzy Kosiński

Se casó en 1962 con Mary Hayward Weir, que falleció en 1968 debido a un cáncer cerebral.

"Cuando El pájaro pintado de Kosiński fue traducido al polaco – escribió Iwo Cyprian Pogonowski – lo leyó la gente con la que la familia Lewinkopf había vivido durante la guerra.

En posteriores reediciones, Kosiński explicó que tanto la nacionalidad como la raza de sus personajes se había ocultado para prevenir malas interpretaciones, e insistió en que la novela no era una autobiografía, sino una metáfora de la confrontación entre el ser humano en su estado más indefenso (un niño) y la sociedad en su estado más inhumano (la guerra).

En 1975, Chuck Ross (un escritor de Los Ángeles) realizó un experimento con esta novela: envió 21 páginas del libro a cuatro editores firmadas con el pseudónimo Erik Demos.

El libro fue devuelto por todos los editores, incluso por Random House, que había publicado la novela de Kosiński.

[4]​ Being There (1971, traducida como Desde el jardín ) es una novela corta, sencilla y divertida, de un tono muy diferente a las otras dos que, bajo su aparente calma, arremete contra la superficialidad del mundo moderno.

Kosiński participó en la elaboración del guion y ganó un BAFTA de la Academia Británica por ello.

[8]​ En Jerzy Kosinski: A Biography, de James Park Sloan, D. G. Myers argumenta que los hechos relatados en El Pájaro Pintado son ficticios y se hicieron pasar por autobiográficos por consejo de los editores.

Siguiendo el concepto de George Steiner, Jerzy Kosiński sería un escritor extraterritorial.

Citaban, por ejemplo, que Desde el jardín tenía una gran semejanza con Kariera Nikodema Dyzmy — una conocida novela polaca de 1932 escrita por Tadeusz Dołęga-Mostowicz.

[11]​ John Corry, un personaje controvertido por sí mismo, defendía a Kosiński en un artículo publicado en el New York Times en 1982.

En 1988, escribió The Hermit of 68th Street, donde demostraba lo absurdo que resultaban las investigaciones sobre su trabajo previo insertando notas a pie de página en prácticamente todas las palabras del libro.

En 1979 Kosiński dijo en una entrevista que, aunque no tenía tendencias suicidas, quería conservar la posibilidad de elegir su final si una enfermedad terminal afectase a su mente o su cuerpo.

[15]​[16]​ Dejó una nota: "Me he ido a dormir por un rato mayor de lo habitual.