Jean Curtius

Habiendo obtenido el monopolio del suministro de pólvora para los ejércitos españoles, logró, gracias al comercio de armas y salitre, acumular una fortuna considerable.

Nació en 1551 en Basse Sauveniêre, localidad próxima a Lieja perteneciente a la provincia belga de Luxemburgo, en una vivienda conocida como la mansión Thorette, y dentro de una familia adinerada.

[2]​ Gracias a la influencia de sus suegros sobre los príncipes-obispos, obtuvo su apoyo en sus futuras y florecientes empresas industriales.

Allí levantó una gran industria metalúrgica que funcionó hasta 1955 y hoy está reconvertida como un complejo hotelero.

Su tenacidad hizo que buscara otra localización para sus instalaciones, fijándose en La Montaña (actualmente, comunidad autónoma de Cantabria) por su tradición en los trabajos con el hierro.

Castillo de Oupeye.
El Museo Curtius en número 13 del Quai de Maastricht de Lieja. El antiguo palacio renacentista levantado por Jean Curtius está hoy dedicado a las artes decorativas y la arqueología.