Así que el jovencito Jean-Pierre iba simplemente a ver e cerca aquellos coches.
Era un coche del piloto Horace Gould, cuya carrera deportiva se consolidó en Maserati.
En 1962, Jean-Pierre Jaussaud cae por azar en la recién revista especializada Sport Auto, lo cual le sumergió inmediatamente en sus sueños.
Así que Jean-Pierre Jaussaud se pone rumbo a Inglaterra con su amigo de karting, Jean-Claude Pallis, y descubre el objeto de sus sueños más locos, un monoplaza Lotus 18 que él quiere pilotar.
Tras una breve toma de contacto, resultó ser más rápido que los monitores en la pista inglesa.
Sobre este nuevo trazado, Jean-Pierre Jaussaud es también el más rápido de los 300 aspirantes al Volante Shell, campeonato que logra en 1963 frente a siete finalistas, entre ellos Alain Serpaggi y Jean-Paul Behra, hijo de Jean.
Previamente, fue sorteado el orden de paso y cuando Jean-Pierre Jaussaud se da cuenta de que le han asignado el número 7, su número amuleto, dijo a los demás : «No merece la pena que os presentéis, he ganado!» Entre los miembros del jurado, estaba Jo Schlesser.
Más tarde comentarán que desde la primera curva a la izquierda, Schlesser cerró su cuaderno diciendo: «No vale la pena… es él!
En un principio, Johnny Servoz Gavin, decepcionante en 1967 y tirando a demasiado arrojadizo, es apartado del equipo.
Injustamente, contraviniendo la costumbre, esta victoria no le abrió seguidamente las puertas de la Fórmula 1.
En 1971, Jean-Pierre Jaussaud efectúa una temporada completa en Fórmula 2 en la escudería «Shell Arnold Team» que inscribió a los March.
En 1973, Jean-Pierre Jaussaud deja las carreras de monoplazas y se lanza a la resistencia.
A partir de 1976, está contratado por Gérard Larrousse para integrar el equipo Renault Sport.
Estaba previsto que tomase el último relevo pero escuchó un crujido en la caja de cambios.
Estaba tan preocupado que se lo comentó a Gérard Larrousse, el director de Renault Sport.
Agotado y deshidratado, Didier Pironi se desvanecerá incluso antes de alcanzar el podio donde le esperaba Jean-Pierre Jaussaud.
Carrera que él terminó solamente segundo, pero después de haber realizado una remontada increíble y como deslizándose, lo cual generaba que en cada vuelta, al pasar ante la tribuna Foch, se levantase todo el público presente.
Jean-Pierre Jaussaud ha participado también en algunas carreras de montaña en 1965 con Matra, 1969 con Tecno, 1971 con Alpine A110, en 1973 con March y en 1983 con Porsche 911.
Las carreras sobre hielo no han escapado al deseo de este as normando del volante.
Aparte del ámbito de la competición, Jean-Pierre Jaussaud ha probado un Norma "Coupé Alfa 3 litros" en 1989.
Jean-Pierre Jaussaud sin embargo ha quedado presente por mucho tiempo durante las concentraciones automovilísticas, como las 24 Horas de Le Mans, Le Mans Classic, y Les Grandes Heures automobiles en el Autódromo de Linas-Montlhéry, por ejemplo.
En estos reductos, en 1945 y 1946, la actividad fue progresivamente desarrollándose en condiciones difíciles, tanto en el plan financiero como la exigüidad de los locales.
Ha desarrollado sobre todo una clientela que se desplaza por ferrocarril hasta Angers, además de vinos y licores.
Milagrosamente, Suzanne Jaussaud guardó en su bolso la copia del seguro “riesgo de guerra” que Gérard, tres meses antes, había hecho firmar a duras penas por su tío Émile Dumont.
Los vinos siguieron casi al mismo tiempo, el Mediodía francés aún no le había abordado.
Son forzados a elegir otro terreno, quedando los mayoristas excluidos del centro de Caen.
Finalmente, Halley-Duval Lemonnier, conocidos como Promodès retoman los establecimientos Dumont & Jaussaud, dejando a la familia la propiedad entera de los muros con un alquiler simbólico.
En 1969, Promodès crea la marca Champion en referencia a la creciente notoriedad adquirida en el deporte del automóvil por Jean-Pierre Jaussaud, el hijo de Gérard Jaussaud al que Paul-Auguste Halley había recomprado la empresa familiar.
Unos años después de esta recompra, Promodès decide entretanto abandonar la calle Lanfranc.
Éste se desplazó al domicilio del antiguo piloto para entregarle directamente la medalla.