Jardín público

El jardín se distingue del parque por el carácter más construido de su paisaje y su vegetación.

Ya durante el siglo XVII, en las ciudades del resto de Europa, se continuaron erigiendo monumentos.

Muchos de estos se convirtieron en propiedad del Estado, en su totalidad o en parte; a partir de entonces estos grandes jardines privados se pusieron a disposición del público.

Para mostrar su poderío, la ciudad del Segundo Imperio francés ofreció dos nuevos espacios sociales: los bulevares y los jardines públicos.

Bajo su mando, Jean-Charles Alphand transformó las instalaciones militares terrestres en un amplio jardín inglés y excavó el Lago de Gravelle, alimentado por las aguas del Marne, para el riego de todos los otros lagos.

El modelo creado por Alphand se convertiría rápidamente en la referencia de los jardines públicos por todo el país e incluso por sus colonias.

Plazas, jardines en miniatura y recintos ajardinados ocupan un cuadro en el tejido de los edificios.

Estas plazas de barrio ganadas a las antiguas zonas edificadas, están rodeadas por calles y edificios.

Terminado el inventario se identificaron 9.000 jardines, muchos particulares, que merecían protección y restauración.

Bosque de Vincennes. Lago y pagoda budista al fondo.