Tras cursar el bachillerato muestra inclinación por la escritura, creando en 1943 el semanario El Estudiante junto a Carlos J. Villar Borda.
Primero, fue Secretario del político y escritor Germán Arciniegas durante su gestión como Ministro de Educación, así como Secretario del presidente Eduardo Santos.
Posteriormente, pasó al Congreso, dónde fue Representante a la Cámara y Senador.
También trabajó como periodista para el diario El Tiempo en todas las facetas posibles desde columnista a jefe de redacción, desde editorialista a director del suplemento literario "Lecturas Dominicales".
También formó parte del consejo superior de la revista Nómadas.