Jaime Poniachik

[1]​[2]​ En Uruguay colaboró con el escritor Mario Levrero, también crucigramista, en la revista Misia Dura de Jorge Sclavo, que aparecía como suplemento del diario El Popular.En 1974 publicó Acertijos derviches, “un libro de cuentos con enigma…cuentos generosamente plagiados y mutilados de las hermosas antologías derviches escritas por el poeta persa Idries Shah …acertijos recogidos en los barrios suburbanos de la lógica y el sentido común…(para) brindar una simple diversión; si alguien logra extraer alguna enseñanza o propósito distinto, está en su completo derecho”.Solamente se editaron diez números, pero fue la base para que aparecieran otras revistas similares.De repente aparece un juego como el famoso Buscaminas, que es muy simple, y acapara la atención.Por ejemplo, se dice: «Después del arte de tal época, este va a seguir cada vez más detallista».Si de aquí a diez años la computación no sólo le gana un torneo a Kasparov sino todos, es posible que haya que encontrar otras variantes.Porque el ajedrez pasaría a ser como el tatetí, eso de que «si pongo la ficha en el medio, gano».El TEG volvió, después de haber estado durante unos años relegado, comenzó a jugarse nuevamente."Tiene que generar interacción: si el jugador está cinco minutos y no actúa, satura al contrincante."...En general en cada país hay dos o tres juegos de naipes que son nacionales.