Precisamente de esta situación intermedia entre la montaña y el mar le vienen dadas a Istán una gran parte de sus características físicas, socioeconómicas y por supuesto, históricas.
La forma del municipio semeja la de un triángulo equilátero e invertido con la base dirigida hacia el norte, donde limita con Tolox.
El lado occidental del triángulo es una amplia línea que delimita los territorios de Istán y Benahavís, mientras que el lado oriental lo comparten Ojén al norte y Marbella al sur.
En el vértice sur concurren las líneas divisorias de Benahavís e Istán.
Las especiales características de su enclave, un pequeño promontorio sobre los valles de los ríos Verde y Molinos, así como su proximidad a Marbella, hicieron que los musulmanes eligiesen este lugar para establecerse.