Tiene forma bastante irregular atravesada por un par de entrantes muy profundos, que la dividen en varias penínsulas unidas por estrechos istmos.
El lado occidental está enfrentado a una serie islotes, rompientes y escollos que se extienden hasta las 4 millas de la tierra.
Existen alturas bastante notables que sirven para reconocer la entrada a los diferentes senos, canales o bahías.
Estas están claramente indicadas en las respectivas cartas y derroteros de la región.
[4] La región es afectada continuamente por vientos del oeste y por el paso frecuente de sistemas frontales.
Desde mediados del siglo XX esos canales son recorridos con seguridad por grandes naves de todas las naciones, gracias a los numerosos reconocimientos y trabajos hidrográficos efectuados en esas peligrosas costas.
Por más de 6.000 años estos canales y sus costas han sido recorridas por los kawésqar, indígenas, nómades canoeros.