Desde mediados del siglo XX esos canales son recorridos con seguridad por grandes naves de todas las naciones, gracias a los numerosos reconocimientos y trabajos hidrográficos efectuados en esas peligrosas costas.
Existen alturas bastante notables que sirven para reconocer la entrada a los diferentes senos, canales o bahías.
Los suelos bajaron su nivel, fragmentándose y en los que penetró el mar en las partes hundidas surgiendo gran cantidad de islas.
Además, la intensa actividad glaciar esculpió profundos valles, que luego del hundimiento originaron los numerosos fiordos existentes en las orillas de los canales.
La región es afectada continuamente por vientos del oeste y por el paso frecuente de sistemas frontales.
Tales cifras bien podrían atribuirle a esta isla la categoría del lugar -frío- más lluvioso de la tierra; es decir, excluyendo a los lugares lluviosos cálidos como las selvas ecuatoriales o zonas de monzón.
El verano comienza en septiembre y los vientos empiezan a rondan del NW al SW.
En los meses de diciembre, enero y febrero los vientos ya soplan casi exclusivamente del SW con gran intensidad.
La caída de precipitación en estado sólido es un fenómeno probable la mayor parte del año, excluyendo a enero y febrero.
En la mayoría de los senos, esteros y canales las tierras altas hacen cambiar la dirección del viento verdadero.
En los puertos y fondeaderos que se encuentran a sotavento de las tierras altas, cuando los chubascos que soplan por lo alto encuentran quebradas o valles, bajan por ellos en forma repentina y violenta, a estos chubascos se les conoce como “williwaws”.