Irlanda integró el grupo de la muerte (C), junto a los favoritos All Blacks, la entonces débil Japón y los Dragones rojos.
Debutaron ante la Nueva Zelanda del director Laurie Mains, quien alineó: el capitán Sean Fitzpatrick, Ian Jones, la estrella Mike Brewer, Graeme Bachop, Andrew Mehrtens y la leyenda Jonah Lomu.
[1] La última prueba definió la clasificación y eliminación ante Gales, del técnico australiano Alec Evans y quien diagramó: John Davies, Derwyn Jones, la estrella Gareth Llewellyn, Robert Jones, el capitán Mike Hall e Ieuan Evans.
Pese a irse al descanso por tres puntos abajo, Irlanda no pudo sostener el juego físico de los franceses y fueron eliminados.
Fue la última copa del mundo que disputaron los históricos: Bradley, Francis, Mullin, Popplewell y Geoghegan (quien se retiraría obligadamente por lesiones dos años después).