Los puntos pueden obtenerse marcando tries, su respectiva conversión y drops, pero también al anotar penales tras una infracción.
El terreno es de césped aunque puede jugarse con ausencia del mismo o sobre nieve.
Los backs tienen un tamaño menor que los forwards porque son veloces, hábiles con el balón y se encargan de distribuirlo a lo largo del terreno.
Segunda línea: son los jugadores más altos del equipo, deben superar el 1.95 m y los 100 kg.
Deben ser buenos tackleadores porque defienden el ancho del terreno y hábiles de fintas para quebrar la defensa.
Los pases solo pueden ser para atrás o lateralmente, hacia adelante es infracción y esta es la regla más importante del rugby.
Excepción: puede usarse las manos para obstruir una patada y en este caso no hay knock on.
Bomba: es cuando se patea corto pero muy alto para evitar la defensa y lograr una oportunidad de ataque aunque es dividida en las posibilidades.
Pero ninguna de estas son tackle, por lo tanto el rival puede levantarse y continuar corriendo.