Muerte súbita cardíaca

En España la muerte súbita cardíaca (MSC) constituye un importante problema de salud pública.

La forma más frecuente de fallecimiento en pacientes con cardiopatía isquémica es la muerte súbita.

El actual estilo de vida, el estrés, la obesidad y el tabaco se han relacionado con la muerte súbita.

Cualquier situación en la que tenga lugar una falta de riego cerebral durante unos minutos derivará en muerte súbita.

En España se producen entre 10 000 y 15 000 MSC anuales en pacientes de 24-74 años.

La MSC representó en España, concretamente en Gerona, el 6,2 % del total de muertes en 1988.

Estos datos son inferiores a los observados en Dinamarca, donde la MSC representó el 22 % del total de fallecimientos en 1984.

La relación entre la práctica de actividad física y la muerte súbita puede considerarse como ambivalente.

La MSC en deportistas merece un comentario especial; estas muertes tienen un gran impacto en la sociedad, ya que se presentan en personas aparentemente sanas y con un estilo de vida saludable.

Recientemente, se ha documentado que la MSC puede ser secundaria a un traumatismo torácico (conmotio cordis) en ausencia de cardiopatía orgánica.

La cocaína es un potente simpaticomimético que favorece la vasoconstricción coronaria, la isquemia miocárdica y el infarto.

Además, la cocaína produce alteraciones del sistema nervioso autónomo y modifica la homeostasis de las catecolaminas.