Irene de Montferrato

Irene y Andrónico eran parientes en cuarto o quinto grado ya que ambos eran descendientes de Andrónico Ducas Ángelo, el padre del emperador Isaac II Ángelo, tatara-tatara-tatarabuelo de Irene, y del emperador Alejo III Ángelo, tatara-tatarabuelo de Andrónico II.

El matrimonio tuvo los siguientes hijos: El hijastro de Irene, Miguel IX Paleólogo fue pensado para suceder a su esposo como emperador, pero en última instancia fue el hijo de Miguel, Andrónico III Paleólogo quien se convirtió en el sucesor en lugar de Miguel.

Irene consiguió asegurar algo de poder y bienes para su propia descendencia.

Irene dejó Constantinopla en 1303 y se instaló en Tesalónica.

Nicéforo Grégoras la retrató en sus escritos históricos como una líder ambiciosa y arrogante.